El día en que la incapacidad nos consumió...

Vivimos en un país donde nadie quiere pagar las consecuencias de realizar acciones. 1.-Los gobiernos tienen miedo de perder su capital político, 2.-la sociedad civil está esperanzada en que los diferentes niveles de gobierno le solucionen sus problemas, 3.-los empresarios viven con la idea de que ya que han invertido su capital en nuestro país, pues esto se trata de hacer dinero así que hay que generarlo muchas veces sin importar cómo, 4.- los sindicatos se empeñan en defender "las conquistas laborales" de sus agremiados, a los cuales fuerzas externas quieren distraer por eso mantienen sus dirigencias sumidas en una opacidad de cuentas escandalosa.

¿Qué se hace cuando lo anterior sucede?

1.-Usar algunas de las herramientas de la democracia: la rendición de cuentas, y la transparencia de la información. Solo dejando expuestos los resultados de evaluaciones y del uso de los recursos públicos se puede jugar con la clase política. En la medida en que se le exige con bases a un gobierno, éste tiene que responder. Por simple supervivencia política. ¿o uds. conocen a algún político que con tal de recabar votos no venda su alma?, y más en estos tiempos donde los límites que separan la victoria de la derrota electorales se han reducido. Desde hace unos 15 años vengo escuchando la frasesita: "el pueblo tiene al gobierno que se merece", la mejor forma de merecer es exigiendo con justicia.

2.-La sociedad civil tiene que abrir los ojos y darse cuenta que su mejor amigo no es el gobierno, sino ellos mismos. Por puro sentido común no puedes confiar en que una entidad gubernamental saturada de trabajadores con una cultura del trabajo (heredada, eso sí) dedicada a pensar más en cómo usar/agotar las prestaciones laborales, o agobiada por una cantidad enorme de trámites burocráticos engorrosos, te va a solucionar todos tus problemas. En ese sentido hace unos años (muchos por cierto) estuvo de moda entre las políticas sociales dar las materias primas a la sociedad y que ella pusiera la mano de obra. No se trata de descalificar a los distintos niveles de gobierno, pero es un hecho que la burocracia y los trámites ahogan y restringen las capacidades de maniobra. Si debe haber una política de austeridad, si negociar con los sindicatos para que sus agremiados no se vayan a huelga pasa por darles un premio por trabajar cuando es su obligación hacerlo (yo no le pago mis impuestos al gobierno para que los regale en compensaciones a ineptos), pues entonces que el gobierno ponga los materiales y la comunidad la mano de obra (ya sea subcontratada o por cooperacha o por como quieran). Mientras no exista una flexibilidad y una mayor agilidad para la erogación y ejecución de los recursos, no se me ocurre más. Bueno, que hagan una reforma fiscal que incluya la eliminación de exenciones y se cobre el IVA de un 15 % a todos los bienes y servicios, de esa forma paga más IVA, quien más consume. Y ahi sí, 0 exenciones ¿verdad Televisa?, ¿verdad Telmex?

3.- En cierta forma es cierto. Yo no me haría empresario para regalar mi lana. Pero hay de conciencias a conciencias. Aquí el punto sería crear un órgano ciudadano (onda IFE o IFAI) encargado de regular ciertos aspectos contables y fiscales de las empresas. Ejemplo: el acta Sarbanes-Oxley dió pie a la creación de un órgano encargado de regular, inspeccionar y disciplinar a las firmas de auditoría contable que trabajan para las empresas públicas (en los EU una compañía pública es aquella en la que el público puede invertir, a grandes rasgos), así como a la certificación de los estados financieros. ¿Por qué carambas no tenemos una oficina autónoma encargada de certificar que los estados de las empresas mexicanas cumplen características de veracidad de información?, si alguien está pensando en el SAT, les tengo noticias, los mexicanos desconfíamos de todo lo que suene a gobierno, ahora imagínate confiar en que el que te certifica que tus datos son legales, es el mismo cuate que te puede meter en una bronca de impuestos...

Quizás sería cuestión de implementar ipsofactamente en la agenda educativa de las universidades el tema de la responsabilidad social. En la medida en que los futuros empresarios agarren la onda de que no es nada más producir capital económico, sino intelectual, social, e incluso de desarrollo sustentable, nuestra sociedad tendrá una mejor vida.

4.-Esos sindicatos... veamos... soy lo suficientemente viejo como para recordar desde el '86 cosas como: "conquista laboral", "esfuerzo de las bases sindicales", "bienestar para los compañeros del gremio"... y tristemente soy lo suficientemente viejo como para no creer. El sindicalismo mexicano tuvo su buena época con el sexenio del presidente Cárdenas, cuando las corrientes culturales y económicas que movían al mundo eran otras. Y la tendencia hacia lo social era imposible de ignorar. Validado y santificado por los diferentes gobiernos subsecuentes priistas, esos verdaderos logros sociales mutaron hasta convertirse en un: Yo sindicato valido al poder gubernamental que corresponda si el poder gubernamental me otorga... Mis compañeros de generación o mis coetáneos casi siempre hablan del presidencialismo monárquico que tenía el PRI, vamos, hasta mi admirado Vargas Llosa se aventó la puntada de declarlo "la dictadura perfecta" (palabras mas palabras menos) en pleno suelo mexicano, pero nunca hablamos del sindicalismo alcahuete, ese que le da a los trabajadores de Pemex hasta 35 días de vacaciones (si sres. y srtas. un mes laboral de weba), o a los maestros del SNTE incrementos salariales superiores per cápita a las de los paises integrantes del OCDE aunque nuestros chamacos no sepan qué elementos químicos se descubrieron en México durante la Colonia, cómo utilizar la teoría de matrices para resolver sistemas complejos de ecuaciones lineales, o sigan aprendiendo sobre conductas sexuales en "los maestros y las chalanas del amor" o "el sensacional de barrios".

El punto se llama transparencia, identificar los procesos críticos de los sindicatos: elecciones, compras y contratos, manejos financieros. Nuevamente, ya que los diferentes niveles de gobierno no son confiables, crear un órgano ciudadano autónomo que se encargue de vigilar, transparentar, y disciplinar a estas organizaciones. Si estás pensando que el IFAI te puede decir cuánto gana Elba Ester mi querido lector, apreciable lectora, puedes pedirle tambien que te diga quien se tronó a Colosío. Simplemente no está en sus facultades. En la medida en la que se transparenten los manejos corruptos estas organizaciones dejarán de existir las elecciones amafiadas (¿verdad Sindicato Nacional de Mineros?), las cuotas o donaciones de los gremios hacia políticos (¿verdad Sindicato de Pemex?), y se les podrá exigir que ahora sí trabajen (¿verdad Sindicato de Maestros?).

Es lo anterior, o dejar pasar el tiempo para contarle a nuestros hijos, del día en que la incapacidad nos consumió.

(ningún priísta, sindicalista, parista, perredista, americanista, burócrata, tecnocráta, onomatopeyo, puyeyo, o mayuyo fué lastimado en la elaboración de éste post).

Taz Out