Una noche de teatro..
Alguna vez recibí clases sobre como redactar guiones de teatro, en sí lo más difícil de dicha acción, a mi parecer, fueron las acotaciones; en general soy un ser distraído y tener que fijarme en los detalles de mis pensamientos me resultó agotador; lo que sí aprendí fue a analizar las obras representadas, entenderlas y sobretodo, a valorar todo el labor detrás de estas.
En Doña Robustiana podemos ver un personaje de los años 20 ó 30 aproximadamente, dueña de una casa de huéspedes situada en Comalcalco; recordemos aquella época donde en Tabasco se prohibió la religión y las bebidas alcohólicas (¿Así ó más progresivos?). Una obra 100% tabasqueña, lo cual me agrada, por que sé que a personas de otros estados les costaría trabajo entender, ¡ja!.
El teatro estuvo a medias, como de costumbre, la difusión de la obra no llega a toda Villahermosa, es de asumirse que el presupuesto para la ambientación del teatro fue bajo y un montón de situaciones criticablemente validas, pero en sí, lo que en lo personal hace que mi preferencia hacia este se eleve, son las verdaderas actuaciones y sobretodo los talentos involucrados, desde actores, pasando por organizadoras y el diseño de caricatura. Me resulta de mucho valor la labor que hacen a partir de una mesa y unas sillas, he ahí la magia del teatro.
Opino, con mi poca experiencia visitando el Esperanza Iris, existe gran potencial en la ciudad de las dos mentiras, Villahermosa, aparte de eso, una gran alternativa cotidiana, que muy bien le haría a uno que otro joven como yo comprenderé.
El apoyo a eventos culturales así permite más y más eventos, los cuales conllevan el apoyo a talentos, en un rosa más empalagoso: hasta creando más empleos; pero lo que realmente me resulta atractivo, es la falta de explotación hacia esta área en el estado, falta de explotación del gobierno y del público al no acudir, si bien una justificación puede ser la falta de difusión, otra también puede ser la falta de demanda al mismo, justificables pretextos a la orden del día son muy bien sabidos.
No me queda más que felicitar a todo el equipo de Doña Robustiana que tuvo un cierre lo suficientemente emotivo como para dignarme a rayar esta nueva entrada; a esperar la siguiente obra, ¡me declaro.. fan!.
Espero relacionarme con estos individuos que hacen teatro para poder conocer el terreno y que la rata de mi cabeza corra más rápido para promover ideas con resultados benéficos al teatro tabasqueño. Sé que mi abuelito RIUS se sentirá orgulloso de mí, jaja!!
En Doña Robustiana podemos ver un personaje de los años 20 ó 30 aproximadamente, dueña de una casa de huéspedes situada en Comalcalco; recordemos aquella época donde en Tabasco se prohibió la religión y las bebidas alcohólicas (¿Así ó más progresivos?). Una obra 100% tabasqueña, lo cual me agrada, por que sé que a personas de otros estados les costaría trabajo entender, ¡ja!.
El teatro estuvo a medias, como de costumbre, la difusión de la obra no llega a toda Villahermosa, es de asumirse que el presupuesto para la ambientación del teatro fue bajo y un montón de situaciones criticablemente validas, pero en sí, lo que en lo personal hace que mi preferencia hacia este se eleve, son las verdaderas actuaciones y sobretodo los talentos involucrados, desde actores, pasando por organizadoras y el diseño de caricatura. Me resulta de mucho valor la labor que hacen a partir de una mesa y unas sillas, he ahí la magia del teatro.
Opino, con mi poca experiencia visitando el Esperanza Iris, existe gran potencial en la ciudad de las dos mentiras, Villahermosa, aparte de eso, una gran alternativa cotidiana, que muy bien le haría a uno que otro joven como yo comprenderé.
El apoyo a eventos culturales así permite más y más eventos, los cuales conllevan el apoyo a talentos, en un rosa más empalagoso: hasta creando más empleos; pero lo que realmente me resulta atractivo, es la falta de explotación hacia esta área en el estado, falta de explotación del gobierno y del público al no acudir, si bien una justificación puede ser la falta de difusión, otra también puede ser la falta de demanda al mismo, justificables pretextos a la orden del día son muy bien sabidos.
No me queda más que felicitar a todo el equipo de Doña Robustiana que tuvo un cierre lo suficientemente emotivo como para dignarme a rayar esta nueva entrada; a esperar la siguiente obra, ¡me declaro.. fan!.
Espero relacionarme con estos individuos que hacen teatro para poder conocer el terreno y que la rata de mi cabeza corra más rápido para promover ideas con resultados benéficos al teatro tabasqueño. Sé que mi abuelito RIUS se sentirá orgulloso de mí, jaja!!
salU2**
2 Comentarios:
la difusión de la Cultura y la Politica no se llevan! Prefieren darle difusión a lo que el GOrdo y presidentes municipales (sin distinción de Partido) hacen duirante su gobierno, que no va más allá de resellar un hoyo y ponerle un foco a una calle sin luz; y ya son la MEGAOBRA del año, en fin sacan la chamba y justifican el varo que nos roban...
No soy fan, del teatro, pero cuando era niña y el presidente de mi pueblo llevaba una que otra obra, pude disfrutarlas y son lo máximo...
En fin, espero un día ver una buena puesta en escena que llame mi atención...
Un bxo, abraxo y apapaxo...
Adiuuu.
aplauso para todos aquellos que se esfuerzan por impulsar el desarrollo cultural del estado... y uno mas fuerte para los jovenes a quienes les interesa que esto pase!!!!
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal