Este post cuenta las andanzas de la chocósfera en su última reunión (y tiene soundtrack)

Strange days have found us
Strange days have tracked us down

De vez en cuando en una semana cualquiera de repente te topas con días extraños, días surrealistas que se empeñan en clavarse en tu memoria con uñas de gel y te deja una huella que sabes habrá de perdurar por mucho tiempo. El sábado pasado fue un día de aquellos.

They're going to destroy
Our casual joys

Pues bien, como podrán (o no) saber, el sábado pasado hubo una iteración más de nuestras queridas y siempre bien ponderadas blog parties. La cita se dió a las 8 en el café a un costado del Sangron's de la Plaza Olmeca. Yo, puntual como siempre he sido llegué a las 8:30 y encontré a Taz, Darkolina y [ABX] ahí presentes, las pláticas como siempre amenas tocaron temas de profundidades filosóficas y existenciales tan complejos como el status quo de los nerds en la vida preparatoriana, la aparición de frutas mutantes en exposiciones artísticas, la brecha generacional entre hijos y padres que se esfuerzan inútilmente en acercarse a ellos.

We shall go on playing
Or find a new town.

Tras llegar Julieta y ver que seríamos los únicos representanes chocosféricos que asistiríamos esa noche organizamos un roadtrip express que nos llevó a Comalcalco City de ida y vuelta a rescatar al compadre Don Zapato de un bodorrio del cual sacamos sin que le diera tiempo de comer. Organizados en dos automóviles emprendimos el viaje a través de la oscura carretera en la compañía auditiva de Chino Moreno y sus Deftones de quien nos aburrimos después de que el CD diera dos vueltas a su tracklist. En el trayecto de regreso el siempre amable Taz nos prestó un CD de Bon Jovi de su colección el cual nos hipnotizó hasta casi llegando a Villahermosa.

Strange eyes fill strange rooms
Voices will signal their tired end

Una vez que terminó nuestro mini-roadtrip tuvimos que despedirnos de [ABX] y Luz, la novia de Don Zapato, para entonces yo sabía que Darkolina había propuesto la visita a un antro gay, sin embargo realmente no pensaba que hablara en serio. Una vez que se tomó la decisión ya no había vuelta atrás, y supe que mi opinión (la cual yo siempre he considerado abierta e incluyente, pero pues es difícil hablar de la guerra sin haber estado en las tricheras) acerca de la diversidad sexual estaba a punto de ser puesta a prueba.

The hostess is grinning
Her guests sleep from sinning

El lugar elegido fue Maskaras Lounge & Bar, al cual llegamos un poco antes de la media noche. En la entrada el espectáculo anunciado era el Show de Denisse (o algún nombre parecido), quien con unos ojos maquillados y labios escarlata sobre una mandibula excesivamente cuadrada nos daba la bienvenida, sonriendo desde una fotografía en un cartel con los horarios de su presentación. Al cruzar la puerta el lugar me sorprendió por lo agradable de su decoración: mesas de imitación de pino y sillas art déco, love seats blancos y futones de apariencia cómoda, música electrónica de calidad aceptable y realmente muy poca clientela. Sin embargo no nos quedamos allí, Darkolina nos guió a través del lugar y por unas escaleras oscuras subimos a la planta superior.

Hear me talk of sin
And you know this is it

Justo entonces el panorama cambió por completo, y el contraste me dejó un poco desorientado. A nuestro alrededor, al compás del reggaetón electrónico y las luces estroboscópicas bailaban decenas de extravagantes individuos; el lugar estaba a reventar por parejas homosexuales en cualquier lugar en que la vista se posara. En un rincón, dentro de una jaula bailaban varias personas, en otro, frente a una pantalla blanca otras más en sugerentes posiciones se entremezclaban con la proyección de videos de Madonna. De nuevo, Darkolina guió el camino a través de la pista hasta quedar en un rincón, las risas nerviosas nos delataban como extranjeros en un lugar del cual no nos sentíamos parte, nos tomó algo de tiempo acostumbrarnos, pero finalmente pudimos relajarnos y tratar de bailar un poco (el volumen hacía imposible platicar, además, no había mesas en donde sentarnos). Después de un rato decidimos bajar de nuevo al área de lounge, en donde nos sentimos un poco más cómodos, una vez que Taz y Darkolina tuvieron que retirarse, los tres que restábamos nos quedamos platicando de forma bastante amena y agradable, una vez que terminamos nuestros tragos nos dimos cuenta de que quizá era hora de retirarnos. Tras dejar a Julieta en su domicilio, Don zapato y un servidor terminamos la noche en la compañía de los famosos panuchos de afuera del Tabasco Hoy. Yo llegué a mi domicilio alrededor de las cuatro de la madrugada; sin duda había sido una noche memorable.

GIRL!
I wanna take you to a gay bar,
Let's start a war,
start a nuclear war,
At the gay bar,
gay bar,
gay bar.

[Sorry, no pics this time]