El tercer camino
In sorrow we must go, but not in despair. Behold! We are not bound for ever to the circles of the world, and beyond them is more than memory, Farewell!.-
A part of the tale of Aragorn and Arwen.- The Lord Of The Rings, Appendix A
A raíz del post anterior donde Edisita (nueva y flamante integrante de la chocósfera que no se ha presentado con los demás) tocaba un poco el tema de la muerte, me pregunté donde estaba situado dentro de las dos grandes corrientes de pensamiento humano: 1.- Hay algo más después de... (lo que sea que pienses que haya). 2.- No hay nada más... sólo la nada.
Siempre lo he dicho: mis héroes fueron/son hombres relacionados con la ciencia. Asimov, Sagan, Pratchett. Y como tal las percepciones que ellos tienen es que no hay nada más. Como tal lo entiendo, son hombres que no tuvieron otra fé que la que el método científico o el mundo físico pudo darles (supongo que no dejaron pendientes Sagan y Asimov, que les inquietaran en su lecho de muerte). Sin embargo, el mismo método científico no conoce explicación o no puede definir la estructura física de los valores, lo más cercano que tenemos para estudiar los valores y/o sentimientos son ciencias inexactas, cuyor parámetros no son mesurables o son difíciles de medir.
¿Qué tienen que ver el método científico, las ciencias inexactas, los valores, la muerte y el post anterior?...
Mucho en realidad.
Edisita apuntaba en el post anterior: "Si este temor fuese conciente no pudiéramos vivir un solo segundo en total paz"
Creo que existe un tercer camino para enfrentarnos a ese temor, y que, aunque puede estar relacionado con la religión, no necesariamente representa a esta última: la literatura.
William Faulkner escribió hace tiempo (frases más, frases menos) que era trabajo de la gente de letras escribir sobre el amor, el honor, el orgullo, la compasión, el sacrificio, el valor, siendo privilegio de ellos ayudar al resto de la humanidad más que a sobrevivir a prevalecer, recordándole a través de sus obras, la gloria que puede alcanzar.
Si entendemos que las letras nos pueden dar la tranquilidad para continuar nuestra existencia, quizás no necesitaríamos una religión institucionalizada. La mayor de las veces con sus imágenes y mitos lesivos para el espíritu humano
Quizá por eso cuando tengo la disyuntiva de enfrentar el temor de la muerte, en vez de ceder a los hechos de la ciencia o a un sermón en la iglesia/capilla mas cercana, me remito a las letras. Es el consuelo que me da Tolkien en "Leaf, by Niggle" y en la despedida de la comunidad en "The Return Of The King", la visión épica de Dante al llegar al cielo en "La Divina Comedia" contra el hecho de que mi cuerpo se descompondrá, y los elementos que me constituyen regresarán al inmenso ciclo de la vida, o contra la ya vieja idea de "desobedecer a Dios y a su santa hija la iglesia me garantiza una eternidad rojiza y calurosa".
No puedo negar la parte de verdad presente en los hechos físicos, pero pensar en algo más en vez de la nada infinita me reconforta... Quizás por eso más que temer a morir, tengo miedo a no vivir mi vida plenamente. A no sembrar aquel árbol que tengo pensado, a no críar a mis hijos de la mejor manera, a no ser hoy mejor ser humano de lo que ayer fuí... De lo que venga después no me preocupo. No creo que el viaje termine aquí, sigo pensando que es sólo otro camino, que todos debemos tomar....
A part of the tale of Aragorn and Arwen.- The Lord Of The Rings, Appendix A
A raíz del post anterior donde Edisita (nueva y flamante integrante de la chocósfera que no se ha presentado con los demás) tocaba un poco el tema de la muerte, me pregunté donde estaba situado dentro de las dos grandes corrientes de pensamiento humano: 1.- Hay algo más después de... (lo que sea que pienses que haya). 2.- No hay nada más... sólo la nada.
Siempre lo he dicho: mis héroes fueron/son hombres relacionados con la ciencia. Asimov, Sagan, Pratchett. Y como tal las percepciones que ellos tienen es que no hay nada más. Como tal lo entiendo, son hombres que no tuvieron otra fé que la que el método científico o el mundo físico pudo darles (supongo que no dejaron pendientes Sagan y Asimov, que les inquietaran en su lecho de muerte). Sin embargo, el mismo método científico no conoce explicación o no puede definir la estructura física de los valores, lo más cercano que tenemos para estudiar los valores y/o sentimientos son ciencias inexactas, cuyor parámetros no son mesurables o son difíciles de medir.
¿Qué tienen que ver el método científico, las ciencias inexactas, los valores, la muerte y el post anterior?...
Mucho en realidad.
Edisita apuntaba en el post anterior: "Si este temor fuese conciente no pudiéramos vivir un solo segundo en total paz"
Creo que existe un tercer camino para enfrentarnos a ese temor, y que, aunque puede estar relacionado con la religión, no necesariamente representa a esta última: la literatura.
William Faulkner escribió hace tiempo (frases más, frases menos) que era trabajo de la gente de letras escribir sobre el amor, el honor, el orgullo, la compasión, el sacrificio, el valor, siendo privilegio de ellos ayudar al resto de la humanidad más que a sobrevivir a prevalecer, recordándole a través de sus obras, la gloria que puede alcanzar.
Si entendemos que las letras nos pueden dar la tranquilidad para continuar nuestra existencia, quizás no necesitaríamos una religión institucionalizada. La mayor de las veces con sus imágenes y mitos lesivos para el espíritu humano
Quizá por eso cuando tengo la disyuntiva de enfrentar el temor de la muerte, en vez de ceder a los hechos de la ciencia o a un sermón en la iglesia/capilla mas cercana, me remito a las letras. Es el consuelo que me da Tolkien en "Leaf, by Niggle" y en la despedida de la comunidad en "The Return Of The King", la visión épica de Dante al llegar al cielo en "La Divina Comedia" contra el hecho de que mi cuerpo se descompondrá, y los elementos que me constituyen regresarán al inmenso ciclo de la vida, o contra la ya vieja idea de "desobedecer a Dios y a su santa hija la iglesia me garantiza una eternidad rojiza y calurosa".
No puedo negar la parte de verdad presente en los hechos físicos, pero pensar en algo más en vez de la nada infinita me reconforta... Quizás por eso más que temer a morir, tengo miedo a no vivir mi vida plenamente. A no sembrar aquel árbol que tengo pensado, a no críar a mis hijos de la mejor manera, a no ser hoy mejor ser humano de lo que ayer fuí... De lo que venga después no me preocupo. No creo que el viaje termine aquí, sigo pensando que es sólo otro camino, que todos debemos tomar....
3 Comentarios:
Fijate!
Es interesante Taz, pero de este finde para acá he estado pensando en como sacar a mi abuela de su abismo -esta muy triste desque que murio mi tio-, y aunque no he hecho mucho la distancia y el tiempo me la ha impedido... Leer serà una buena opciòn, y porque no? leer, los mismos textos tuyos y los de Edisita, que hablan del mismo tema!
Besos a ti y a todos los chocosferos!
Ahhh! YO tambièn le tengo miedo a c*g*rl*, pero ni modo! somos humanos y estamos inmersos en cualquier situaciòn!
Adiuu
Vaya andamos muy profundos hablando de la muerte.
Bueno como ahorita estoy siguiendo la filosofia de la positive vibration.
No pienso mucho en la muerte, sino me concentro mas en la vida y como intentar vivir plenamente cada momento, incluso si estoy echando la hueva xD.
Creo que no tengo nada grave de que arrepentirme y si me muero mañana sabre que he tenido una buena vida, claro hay muchas cosas que me gustaria hacer antes de morirme y mucho potencial que desarrollar, pero si me muero que mas da, ya no importara porque estare muerto.
Asi que menos pensar en la muerte y mas concentracion en el presente que estoy vivo.
Saludos a todos y good vibration.
Dos libros que me han hecho muy feliz con resepecto a la muerte han sido "El segador" de Terry Pratchett y por supuesto "Las intermitencias de la muerte" de Saramago.
En ellos, a pesar de estar la muerte tan presente, se te termina por olvidar.
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